Para satisfacer las diferentes necesidades de barricas, y adaptarse a las diferentes explotaciones vitícolas, la tonelería ha diversificado su actividad y ahora ofrece barricas usadas para el vino tinto y algunos alcoholes fuertos.

Gracias bodegas clientes y empresas socios, la tonelería recupera barricas usadas de 1, 2 o 3 años. Conocer nuestros clientes, conocer sus maneras de trabajar nos permiten así un primer nivel de confianza con las barricas que recuperamos.

Posteriormente, dado que el riesgo 0 no existe, las barricas que no cumplen con los criterios, o que causen duda, están definitivamente descartadas como barricas de decoración. Las barricas están inspeccionadas, se las lavan y se las cuecen a altas temperaturas. Las fugas están probadas y las duelas  están reparadas o reemplazadas si es necesario. Desinfectadas con azufre (para el vino sólo), las barricas a continuación, están mantenidas a salvo en una habitación limpia por un tiempo limitado. En el exterior, los círculos de las barricas están apretados y el exterior está completamente lijado, dándoles un aspecto como si fueran barricas nuevas.

Estas barricas usadas ofrecen una solución a las bodegas para crianzas más modestas en su contribución de madera para presupuestos más menores y la experiencia del tonelero y más. La tonelería también puede reparar o renovar sus barricas en caso de fugas, grietas o varios problemas.